Blanqueamiento dental con vitamina d
Contenidos
Puede que te preguntes “¿qué hace que algo sea saludable para la boca?” o “¿cómo puedo saber si algo es saludable para mis dientes y encías?”. Pues bien, a continuación te ofrecemos una lista de nuestras vitaminas y minerales favoritos para tener unos dientes y encías más sanos.
El calcio es uno de los minerales más abundantes en el cuerpo y contribuye a una serie de procesos, como la construcción y el mantenimiento de dientes y huesos fuertes. El calcio se puede encontrar en productos lácteos como la leche y el queso, y sugerimos encarecidamente que se tome el calcio del queso. Esto se debe a que el queso tiene una proteína llamada caseína, que es vital para construir un esmalte dental fuerte.
La vitamina C es un potente antioxidante que ayuda a curar las encías y a combatir su inflamación. Lo hace ayudando al cuerpo a producir más colágeno, que ayuda a la reparación celular y acelera el proceso de curación. Puedes encontrar la vitamina C en los cítricos como las naranjas, los pomelos y el kiwi. Sin embargo, todas las frutas son muy ácidas, así que asegúrese de enjuagarse la boca con agua después de disfrutarlas.
El magnesio es un mineral fantástico para la salud en general, y desempeña un papel fundamental en la construcción de dientes y huesos fuertes. El magnesio ayuda al cuerpo a absorber el calcio, que es fundamental para la construcción de unos dientes y un esmalte dental fuertes. Puedes encontrar magnesio en los frutos secos, los cereales integrales, las judías, las semillas y las verduras de hoja oscura.
Vitamina d para los dientes y los huesos
Las vitaminas son una parte esencial de nuestra salud como seres humanos. Son el combustible que mantiene nuestro cuerpo funcionando a niveles máximos. Para mantener la máxima salud oral y general cada vitamina cuenta. En esta oficina dental de Jacksonville, Florida, hacemos todo lo posible para enseñar a nuestros pacientes lo importante que son las vitaminas para su salud oral.
Las vitaminas son sustancias químicas presentes de forma natural en la mayoría de los alimentos. Incluyen la vitamina A, D, E, K, C y B. Nuestros cuerpos absorben estos nutrientes de los alimentos que comemos y los utilizan para ayudar a llevar a cabo funciones esenciales. Todas las vitaminas son importantes, pero la vitamina D es especialmente importante para nuestra salud bucodental, ya que contribuye a la absorción del calcio y el fósforo, que ayudan a reconstruir nuestros dientes desde dentro. Desgraciadamente, casi el 10 por ciento de los estadounidenses tienen una deficiencia de este nutriente esencial, lo que está causando problemas en su salud oral y general.
Uno de los minerales más importantes que necesita nuestro cuerpo es el calcio. No sólo compone y fortifica nuestros huesos y dientes, sino que es necesario para facilitar todos los movimientos musculares que realizamos a nivel químico. Sin el calcio, nuestro cuerpo no podría funcionar. La vitamina D es tan importante porque es la sustancia que puede “extraer” el calcio de los alimentos que comemos y permitir que la vitamina C lo transporte por la sangre al resto del cuerpo. Hay dos maneras de absorber la vitamina D, la primera y más conocida es a través del sol. Al absorber los rayos UV, nuestro cuerpo produce esta vitamina D, lo cual es sorprendente en sí mismo; sin embargo, debemos absorber la vitamina D a través de los alimentos que comemos. La vitamina D se encuentra a menudo en forma de píldora, y se añade a los productos lácteos, pero las reservas de vitamina D también se pueden encontrar en las setas, los pescados grasos como el salmón y el atún, y las yemas de huevo.
Dientes con deficiencia de vitamina d
La vitamina D es una hormona esteroidea que se produce principalmente por la exposición a la luz solar o se obtiene de fuentes dietéticas, incluidos los suplementos. Las personas que normalmente corren el riesgo de padecer una deficiencia de vitamina D son aquellas con escasa exposición al sol y una absorción intestinal disminuida o una ingesta oral limitada. Los dientes no son más que una estructura mineralizada que está encerrada por el hueso alveolar y está desarrollada por 3 tejidos duros diferentes como la dentina, el esmalte y el cemento. La vitamina D desempeña un papel vital predominante en la mineralización del diente y del hueso, y puede dar lugar a un diente raquítico cuando los niveles no se regulan. Los estudios sugieren que la deficiencia de vitamina D provoca una dentina hipocalcificada y un retraso en la erupción del diente; lo que representa que la vitamina D también tiene un papel crucial en la formación de la dentina. Los efectos beneficiosos de la vitamina D en la salud bucodental no se limitan a los efectos directos sobre la mineralización del diente, sino que también se aplican a través de la capacidad de estimular la producción de péptidos antimicrobianos. En este artículo, discutiremos brevemente la influencia del nivel de vitamina D en la salud oral y pulpar.
Demasiada vitamina d dientes
Los artículos de Verywell Health son revisados por médicos certificados y profesionales de la salud. Estos revisores médicos confirman que el contenido es exhaustivo y preciso, y que refleja las últimas investigaciones basadas en la evidencia. El contenido se revisa antes de su publicación y en caso de actualizaciones sustanciales. Más información.
Hay un patrón muy común en torno a las revisiones dentales. Lo más probable es que en su última cita le hayan dicho que debe cepillarse más los dientes y usar más el hilo dental. Si esto le resulta familiar, no se preocupe: no es el único.
Muchas personas no siguen una dieta baja en azúcar o un régimen estricto de higiene bucal, y a menudo cuentan la misma experiencia: La vida se les ha ido de las manos, se les ha olvidado o simplemente no han podido mantener el hábito de usar el hilo dental a diario.
Aunque muchas personas se pasan el hilo dental o se cepillan los dientes frenéticamente antes de su cita con el dentista, saben que en el fondo éste será capaz de darse cuenta de si mantienen una rutina regular o no. Esto puede ser una situación frustrante tanto para el dentista como para el paciente, que no experimentará los resultados deseados ni la mejora de la salud dental que debería acompañar a cada visita al dentista.