Comentarios
Contenidos
Algunas plantas no pueden producir su propio alimento y deben obtener su nutrición de fuentes externas: estas plantas son heterótrofas. Esto puede ocurrir con las plantas que son parásitas o saprofitas. Algunas plantas son simbiontes mutualistas, epífitas o insectívoras.
Una planta parásita depende de su huésped para sobrevivir. Algunas plantas parásitas no tienen hojas. Un ejemplo de ello es el dodder (Figura 1), que tiene un tallo débil y cilíndrico que se enrolla alrededor del huésped y forma ventosas. A partir de estas ventosas, las células invaden el tallo del huésped y crecen hasta conectarse con los haces vasculares del mismo. La planta parásita obtiene agua y nutrientes a través de estas conexiones. La planta es un parásito total (un holoparásito) porque depende completamente de su huésped. Otras plantas parásitas (hemiparásitas) son totalmente fotosintéticas y sólo utilizan al huésped para obtener agua y minerales. Existen unas 4.100 especies de plantas parásitas.
Figura 1. El dodder es un holoparásito que penetra en el tejido vascular del huésped y desvía los nutrientes para su propio crecimiento. Obsérvese que las vides del dodder, que tiene flores blancas, son de color beige. El dodder no tiene clorofila y no puede producir su propio alimento (crédito: “Lalithamba”/Flickr)
Nutrición heterótrofa en las plantas
Los autótrofos son organismos que pueden producir su propio alimento a partir de las sustancias disponibles en su entorno utilizando la luz (fotosíntesis) o la energía química (quimiosíntesis). Los heterótrofos no pueden sintetizar su propio alimento y dependen de otros organismos -tanto plantas como animales- para nutrirse. Técnicamente, la definición es que los autótrofos obtienen el carbono de fuentes inorgánicas como el dióxido de carbono (CO2), mientras que los heterótrofos obtienen el carbono reducido de otros organismos. Los autótrofos suelen ser plantas; también se les llama “autoalimentadores” o “productores primarios”.
Los autótrofos no dependen de otros organismos para alimentarse. Son los productores primarios y se sitúan en primer lugar en la cadena alimentaria. Los heterótrofos que dependen de los autótrofos y de otros heterótrofos para su nivel de energía se sitúan a continuación en la cadena alimentaria.
Cuál es el modo de nutrición en las plantas
La nutrición heterótrofa es un modo de nutrición en el que los organismos dependen de otros organismos para alimentarse. No pueden fabricar su propio alimento como las plantas verdes. Los organismos heterótrofos tienen que tomar todas las sustancias orgánicas que necesitan para sobrevivir.
Todos los animales, ciertos tipos de hongos y las plantas no fotosintéticas son heterótrofos. En cambio, las plantas verdes, las algas rojas, las algas pardas y las cianobacterias son autótrofas, es decir, utilizan la fotosíntesis para producir su propio alimento a partir de la luz solar. Algunos hongos pueden ser saprótrofos, lo que significa que secretan extracelularmente enzimas sobre su alimento para que éste se descomponga en moléculas más pequeñas y solubles que puedan volver a difundirse en el hongo.
Todos los heterótrofos (excepto los parásitos de la sangre y del intestino) tienen que convertir los alimentos sólidos en compuestos solubles que puedan ser absorbidos (digestión). Luego, los productos solubles de la digestión para el organismo se descomponen para la liberación de energía (respiración). Todos los heterótrofos dependen de los autótrofos para su nutrición. Los organismos heterótrofos sólo tienen cuatro tipos de nutrición.
Nutrición heterótrofa en las plantas para la clase 7
Las plantas obtienen el alimento de dos maneras diferentes. Las plantas autótrofas pueden fabricar su propio alimento a partir de materias primas inorgánicas, como el dióxido de carbono y el agua, mediante la fotosíntesis en presencia de la luz solar. Las plantas verdes se incluyen en este grupo. Algunas plantas, sin embargo, son heterótrofas: son totalmente parásitas y carecen de clorofila. Estas plantas, denominadas holo-parásitas, son incapaces de sintetizar carbono orgánico y obtienen todos sus nutrientes de la planta huésped.
Las plantas también pueden recurrir a la ayuda de socios microbianos para la adquisición de nutrientes. Determinadas especies de bacterias y hongos han evolucionado junto con ciertas plantas para crear una relación simbiótica mutualista con las raíces. Esto mejora la nutrición tanto de la planta como del microbio. La formación de nódulos en las plantas leguminosas y la micorrización pueden considerarse entre las adaptaciones nutricionales de las plantas. Sin embargo, no son el único tipo de adaptaciones que podemos encontrar; muchas plantas tienen otras adaptaciones que les permiten prosperar en condiciones específicas.