Alimentar al bebé antes de los 6 meses
Contenidos
La Academia Americana de Pediatría recomienda introducir los alimentos complementarios aproximadamente a los 6 meses. La introducción antes de los 4 meses es demasiado temprana porque los bebés no están preparados para recibir alimentos complementarios. La introducción temprana impide que los bebés alcancen los 6 meses recomendados de lactancia materna exclusiva.
Casi uno de cada tres lactantes recibe alimentos complementarios antes de los 4 meses; la prevalencia de la introducción precoz varía según la zona geográfica y las características sociodemográficas y de alimentación del lactante.
Aumentar el conocimiento y el cumplimiento de las recomendaciones de alimentación podría ayudar a reducir la introducción temprana. Los profesionales de la salud y otras personas que puedan influir en las prácticas de alimentación del lactante deberían educar a las familias sobre el momento recomendado para la introducción de alimentos complementarios.
El NSCH está financiado y dirigido por la Oficina de Salud Materno-Infantil de la Administración de Recursos y Servicios de Salud. Se trata de una encuesta anual basada en la web y en papel que recoge información de padres y cuidadores sobre la salud física y emocional de sus hijos, incluida la nutrición infantil, y es representativa de los niños estadounidenses no institucionalizados de 0 a 17 años. Durante 2016-2018, la tasa de respuesta ponderada general osciló entre el 37,4% y el 43,1%. Los datos faltantes para la raza/etnia (1,3%) y los ingresos del hogar en relación con el nivel federal de pobreza (FPL) (16,3%) se imputaron utilizando métodos de imputación de regresión en caliente y secuencial, respectivamente (4).
Recetas de alimentación complementaria
La lactancia materna exclusiva de los lactantes desde el nacimiento hasta los 6 meses iniciales con leche materna (el alimento ideal durante este periodo) es importante para una salud, un crecimiento y un desarrollo óptimos (1). Sin embargo, a medida que los lactantes crecen y se vuelven más activos después de los primeros 6 meses de vida, la leche materna por sí sola no llega a cubrir todas las necesidades nutricionales, y la diferencia sigue aumentando con la edad de los lactantes y niños pequeños (2, 3). La alimentación complementaria desempeña un papel fundamental a la hora de colmar estas lagunas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la alimentación complementaria como “un proceso que comienza cuando la leche materna por sí sola ya no es suficiente para satisfacer las necesidades nutricionales de los lactantes y, por tanto, se necesitan otros alimentos y líquidos, junto con la leche materna” (4). Para proporcionar a los lactantes nutrientes adicionales, deben introducirse en consecuencia alimentos complementarios (alimentos distintos de la leche materna o los preparados para lactantes) (5).
El rango de edad objetivo para la alimentación complementaria se sitúa entre los 6 y los 23 meses (con lactancia materna continuada), cuando la mayoría de los lactantes alcanzan un estado de desarrollo general y neurológico (masticación, deglución, digestión y excreción) que les permite ser alimentados con otros alimentos en lugar de con leche materna (2, 6). Los alimentos complementarios pueden ser alimentos de transición especialmente diseñados (para satisfacer necesidades nutricionales o fisiológicas particulares de los lactantes) o alimentos familiares generales, y se espera que cubran las diferencias entre las necesidades diarias de energía y nutrientes de los lactantes y niños pequeños y la cantidad obtenida de la lactancia materna (7).
Alimento complementario para la leche materna
Nuestro objetivo es facilitar el acceso a información fiable con base científica para apoyar a cualquier persona en su camino hacia una dieta sana y sostenible. En esta sección puedes leer sobre cuándo empezar a dar alimentos sólidos a tu bebé, qué alimentos darle y cómo alimentarlo de forma segura y que favorezca un desarrollo saludable.
Aunque a muchos padres les entusiasma la idea de introducir alimentos sólidos a sus hijos, a menudo tienen dudas sobre cuándo empezar, qué alimentos dar y cómo alimentarlos de forma segura y que favorezca un desarrollo saludable.
Tal vez se haya dado cuenta de que el “destete” se denomina ahora “alimentación complementaria”. Ambos términos se refieren al proceso de introducir alimentos sólidos en la dieta del bebé. Sin embargo, la mayoría de los organismos sanitarios prefieren el término “alimentación complementaria”, ya que este término destaca que lo ideal es que la lactancia materna continúe junto con la introducción de alimentos sólidos para proporcionar nutrientes adicionales que satisfagan las necesidades del bebé.
Se recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses por los numerosos beneficios que aporta tanto a la madre como al niño. Para saber más sobre este tema, lea nuestras páginas sobre la lactancia materna. Cuando la lactancia materna no es posible, o no es elegida por la madre, los preparados para lactantes son el único sustituto adecuado de la leche materna. Debe tratarse de una fórmula infantil a base de leche de vaca o de cabra, a menos que el médico de cabecera u otro profesional de la salud le indique que utilice un tipo diferente.
Masukan
Se ha demostrado que la lactancia materna mejora los resultados de la salud del bebé, del niño y de la madre y ayuda a controlar los costes sanitarios, pero ¿cuánto tiempo debe durar la lactancia y cuándo deben los padres introducir los alimentos sólidos?
Una vez introducidos los alimentos sólidos, los profesionales de la salud recomiendan continuar con la lactancia materna hasta los 12 meses de edad y, después, según lo que deseen la madre y el bebé. La introducción de los alimentos sólidos en el bebé es un hito emocionante. Cuando se empieza a introducir a los niños en el mundo de los alimentos sólidos, se les está ayudando a forjar su relación con la comida y a establecer un estilo de alimentación saludable. El momento de introducir los alimentos sólidos dependerá del bebé, pero no se recomienda hacerlo antes de los cuatro meses ni después de los seis.
La preparación de cada niño para los alimentos sólidos depende de su propio ritmo de desarrollo. Los signos de que un bebé puede estar preparado para empezar a tomar alimentos sólidos son sentarse con un mínimo apoyo, demostrar que controla bien la cabeza, llevarse objetos a la boca o agarrar objetos pequeños. Consulta a tu pediatra antes de empezar a darle alimentos sólidos.