Trabajos de psicología alimentaria
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La psicología de la alimentación es el estudio de los procesos mentales que hay detrás de cómo y por qué comemos. Aunque podríamos pensar en el consumo de alimentos principalmente desde una perspectiva biológica, las investigaciones han demostrado que nuestros hábitos alimentarios están significativamente influenciados por nuestra percepción de la comida, así como por otros estímulos sociales y ambientales.
El mundialmente conocido psicólogo de la alimentación Brian Wansink ha publicado muchos estudios fascinantes sobre algunas de las señales sutiles que contribuyen a comer sin sentido. Por ejemplo, el tamaño de la ración (Wansink & Kim, 2005), los nombres atractivos de los productos (Wansink, van Iteersum & Painter, 2005), el hecho de cenar con amigos (Wansink, 2004) e incluso el uso de cubiertos (Wansink, 2004) son sólo algunos de los factores que se han relacionado con el consumo excesivo de alimentos. [showmyads]
La comida puede tener un efecto importante en nuestro estado mental. En referencia a la comida reconfortante, Wansink afirma que “las personas conectan cognitivamente importantes asociaciones pasadas con alimentos específicos. El deseo de comer helado, por ejemplo, puede tener su origen en el deseo de recuperar los días despreocupados de la infancia en los que se corría tras la pista del Buen Humor” (Galisson, 2001).
Podcast de psicología alimentaria
La comida es una afirmación de lo que somos. Paul Rozin, psicólogo especializado en alimentación de la Universidad de Pensilvania, deconstruye la hamburguesa con queso y desmonta los mitos sobre el consumo de alimentos: no sólo nuestro presupuesto controla lo que comemos, sino que además los caros alimentos orgánicos que nos presionan para comprar pueden no ser ni siquiera más saludables -y mucho menos de mejor sabor- que sus alternativas.
La gente tiene que comer, pero comer no es como echar gasolina al coche. No se trata sólo de algo fisiológico, sino de algo psicológico. Incluye la forma en que la gente piensa en la comida, si se preocupa por ella o la anticipa. Las comidas son un medio social, una experiencia para compartir.
Para muchas personas en el mundo, comer tiene una cualidad espiritual; es una forma de comunicarse con otros seres humanos. La comida es una fuente significativa de placer, una fuente de preocupación y una forma de identidad. Cuando uno come la comida de su país, es un acto de lealtad.
Leon Kass es médico y bioeticista, profesor emérito de pensamiento social en la Universidad de Chicago. Por tanto, está realmente enraizado en las humanidades y las ciencias, como queda claro en este libro.
Licenciatura en psicología de la alimentación
¿Cuál es la psicología que subyace al desperdicio de alimentos y qué podemos hacer para cambiar nuestro comportamiento? Esta entrevista cuenta con las opiniones de Brian Roe, profesor y director de la Facultad de la Universidad Estatal de Ohio para el Desperdicio de Alimentos, y de Laura Moreno, que se doctoró en la Universidad de California, Berkeley, para estudiar el desperdicio de alimentos.
Moreno: En mi casa se desecha comida y me siento totalmente culpable por ello. La caracterización de las personas que desperdician como perezosas, descuidadas o excesivas simplifica la cuestión a una elección personal, pero la investigación ha descubierto que es mucho más compleja. Las decisiones y elecciones de los consumidores se ven influidas por las decisiones tomadas a lo largo de la cadena de suministro de alimentos. Por ejemplo, las personas que viven solas citan que es difícil comprar alimentos en cantidades que tengan sentido para ellas, lo que lleva a comprar regularmente en exceso.
Nguyen: Brian, en su encuesta sobre el desperdicio de alimentos de 2015, el 77% de los encuestados dijo que se sentía culpable por desperdiciar alimentos, pero el 51% también dijo que sería difícil reducir aún más el desperdicio de alimentos en el hogar. Si el sentimiento de culpa no es una gran motivación para cambiar de comportamiento, ¿qué lo es?
Colores de la psicología alimentaria
Por ello, hemos considerado que está justificada la creación de una nueva sección especializada sobre los determinantes y las consecuencias de la conducta alimentaria y los mecanismos de su modulación. El objetivo de Frontiers in Eating Behavior es construir conocimientos para la comprensión de la conducta alimentaria reuniendo a académicos con diferentes conocimientos, por ejemplo, investigadores que estudian los procesos básicos relacionados con la conducta alimentaria, investigadores clínicos que examinan los aspectos psicológicos, fisiológicos y nutricionales de los trastornos alimentarios y profesionales, como psicólogos clínicos, médicos y otros profesionales de la salud. Hasta el momento, esta nueva sección de especialidad es la primera y única publicación periódica en acceso abierto con una amplitud de alcance sobre la conducta alimentaria que abarca diversas metodologías y poblaciones de estudio.
Muchos individuos son capaces de hacerlo con éxito, pero algunos muestran una sobrerregulación de la conducta alimentaria que da lugar a un peso inferior al normal y a la desnutrición. Los casos de anorexia nerviosa se conocen desde hace mucho tiempo (Bemporad, 1996). En el otro lado del extremo, los fallos permanentes de autorregulación pueden dar lugar a sobrepeso y obesidad. Al igual que la anorexia, la obesidad es una condición de salud antigua (Haslam, 2011), pero su prevalencia ha aumentado drásticamente en la segunda mitad del siglo XX (Stroebe, 2008). Mientras que las tasas de prevalencia en los países occidentales parecen estabilizarse, las tasas de obesidad grave siguen creciendo (Bessesen, 2008; Yanovski y Yanovski, 2011) y los países recientemente industrializados parecen ponerse al día (Finucane et al., 2011).