Cómo afecta la nutrición a la salud
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La investigación sobre la peroxidación de los lípidos en la degradación de los alimentos, la nutrición de los aceites y las grasas y las enfermedades relacionadas con el envejecimiento ha ganado una importante atención internacional con vistas a mejorar la salud y la longevidad de la sociedad. Con el fin de promover los estudios básicos sobre estos temas, se desarrolló un instrumento de cromatografía líquida de alto rendimiento con detección por quimioluminiscencia que utiliza un contador de fotones individuales de alta sensibilidad como detector. Este instrumento nos permitió detectar y cuantificar selectivamente los hidroperóxidos lipídicos, un producto primario de las reacciones de peroxidación de los lípidos, como grupos hidroperóxidos a nivel de clase de lípidos. Además, se ha establecido un método analítico mediante cromatografía líquida-espectrometría de masas en tándem para discriminar la posición y la estereoisomerización de los grupos hidroperóxidos en los hidroperóxidos lipídicos. Gracias a estos dos métodos, se han confirmado los mecanismos de reacción de la peroxidación lipídica en los alimentos y en el organismo.
Nutrición, salud y enfermedad: un enfoque a lo largo de la vida
La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) es una forma persistente de reflujo ácido que se produce más de dos veces por semana. El reflujo ácido se produce cuando el contenido ácido del estómago se devuelve al esófago y causa irritación. Se calcula que la ERGE afecta al 25-35% de la población estadounidense. Un análisis de varios estudios publicado en el número de agosto de 2005 de la revista Annals of Internal Medicine concluye que la ERGE es mucho más frecuente en las personas obesas[1]. El síntoma más común de la ERGE es el ardor de estómago, pero las personas con ERGE también pueden experimentar regurgitación (flujo del contenido ácido del estómago hacia la boca), tos frecuente y problemas para tragar.
Hay otros factores causantes de la ERGE que pueden ser independientes o estar relacionados con la obesidad. El esfínter que separa el contenido interno del estómago del esófago a menudo no funciona correctamente y el contenido gástrico ácido se filtra hacia arriba. A veces, las contracciones peristálticas del esófago también son lentas y comprometen la eliminación del contenido ácido. Además de tener una dieta desequilibrada y rica en grasas, algunas personas con ERGE son sensibles a determinados alimentos -chocolate, ajo, alimentos picantes, fritos y a base de tomate- que empeoran los síntomas. Las bebidas que contienen alcohol o cafeína también pueden empeorar los síntomas de la ERGE. La ERGE se diagnostica con mayor frecuencia a partir de los antecedentes de la frecuencia de los síntomas recurrentes. Se puede hacer un diagnóstico más adecuado cuando el médico inserta un pequeño dispositivo en la parte inferior del esófago que mide la acidez del contenido durante las actividades diarias. Alrededor del 50% de las personas con ERGE tienen tejidos inflamados en el esófago.
Nutrición sanitaria
Una buena nutrición es esencial para mantener sanas a las generaciones actuales y futuras a lo largo de su vida. Una dieta sana ayuda a los niños a crecer y desarrollarse adecuadamente y reduce el riesgo de enfermedades crónicas. Los adultos que siguen una dieta sana viven más tiempo y tienen menos riesgo de padecer obesidad, enfermedades cardíacas, diabetes de tipo 2 y ciertos tipos de cáncer. Una alimentación sana puede ayudar a las personas con enfermedades crónicas a controlar estas afecciones y evitar complicaciones.
Sin embargo, cuando no se dispone de opciones saludables, las personas pueden conformarse con alimentos más calóricos y de menor valor nutricional. Las personas de las comunidades de bajos ingresos y algunos grupos raciales y étnicos a menudo no tienen acceso a lugares convenientes que ofrezcan alimentos asequibles y más saludables.
La mayoría de los habitantes de Estados Unidos no siguen una dieta saludable y consumen demasiado sodio, grasas saturadas y azúcar, lo que aumenta el riesgo de padecer enfermedades crónicas. Por ejemplo, menos de 1 de cada 10 adolescentes y adultos comen suficientes frutas o verduras. Además, 6 de cada 10 jóvenes de 2 a 19 años y 5 de cada 10 adultos consumen al menos una bebida azucarada en un día cualquiera.
El papel de la nutrición en la salud y la enfermedad libro
Lograr sistemas alimentarios ecológicamente sostenibles para las personas es uno de los mayores retos a los que se enfrenta nuestro mundo en la actualidad. La producción de alimentos sostenibles, nutritivos, éticos y seguros, suministrados con un mínimo de desperdicio, puede promover la salud humana y ambiental. La buena salud depende de que se coma lo suficiente. Una persona que no come lo suficiente de los alimentos que su cuerpo necesita se vuelve delgada y débil. La desnutrición en relación con la parasitosis causa importantes problemas de salud infantil y les cuesta resistir las infecciones y otras enfermedades. Además, la discapacidad y la muerte por muchas enfermedades -especialmente la diarrea, el sarampión y la tuberculosis- son más frecuentes en personas desnutridas. La mala nutrición, con las enfermedades que conlleva, es responsable de más muertes que cualquier otro problema, y es un peligro especialmente grande para los niños pequeños de los países en desarrollo. Por lo tanto, la ingesta de nutrientes de los niños y adolescentes de los países en desarrollo parece estar por debajo de los niveles recomendados. Hay que animar a los niños y adolescentes a consumir más nutrientes para estar más sanos. Esta mejora es notable y representa un importante problema de salud pública.