Desventajas de la deshidratación de alimentos
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ResumenEn general, la deshidratación de alimentos se interpreta como la eliminación de la humedad de un producto alimenticio. Para distinguir este proceso de la evaporación, descrita en el capítulo anterior, suelen requerirse especificaciones adicionales relacionadas con las características del producto final. Hay muchos objetivos de la deshidratación aplicada a los productos alimentarios, siendo probablemente el más evidente el de preservar el producto durante un almacenamiento prolongado. El proceso de deshidratación cumple este objetivo reduciendo el contenido de humedad del producto a niveles adecuados para limitar el crecimiento microbiano u otras reacciones. Además, la reducción del contenido de humedad permite conservar características de calidad como el sabor y el valor nutritivo. Otro objetivo de la deshidratación es la reducción significativa del volumen del producto, lo que favorece la eficiencia tanto en el transporte como en el almacenamiento de los componentes importantes del producto alimentario. El objetivo algo menos evidente de la deshidratación es proporcionar o fabricar un producto que sea cómodo de usar, un factor que puede no haber alcanzado aún todo su potencial.Palabras claveEstas palabras clave fueron añadidas por la máquina y no por los autores. Este proceso es experimental y las palabras clave pueden actualizarse a medida que el algoritmo de aprendizaje mejore.
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El secado de alimentos es un método de conservación de alimentos en el que estos se secan (deshidratan o desecan). El secado inhibe el crecimiento de bacterias, levaduras y moho mediante la eliminación de agua. La deshidratación se ha utilizado ampliamente con este fin desde la antigüedad; la práctica más antigua que se conoce es del año 12.000 a.C. por parte de los habitantes de las regiones modernas de Oriente Medio y Asia[2]. Tradicionalmente, el agua se elimina por evaporación utilizando métodos como el secado al aire, al sol, al humo o al viento, aunque hoy en día se pueden utilizar deshidratadores eléctricos de alimentos o la liofilización para acelerar el proceso de secado y garantizar resultados más consistentes[3].
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La deshidratación se define como la aplicación de calor en condiciones controladas para eliminar, por evaporación, el agua contenida en los alimentos sólidos o en los subproductos de los productos agrícolas no procesados. El objetivo principal de la deshidratación es reducir la vida útil de los alimentos por su actividad acuosa
La deshidratación afecta a la estructura y el color de los tejidos y provoca la pérdida de componentes volátiles. Todo esto tiene un efecto adverso tanto en la calidad como en el valor nutricional de los alimentos. El diseño y el funcionamiento de las plantas de deshidratación tienen como objetivo minimizar estos cambios mediante la selección de las condiciones de secado adecuadas para cada producto alimentario. En lo que respecta al proceso de la malta, la etapa de secado es esencial y se requiere para obtener el color y el sabor deseados.
Algunos ejemplos de productos alimentarios secos son las patatas deshidratadas, los derivados del almidón, el azúcar, la pulpa de remolacha, la harina, la pasta, las judías, la fruta, los frutos secos, los productos de grano, la harina de semillas oleaginosas, las hojas de té, las verduras y las hierbas. La deshidratación del grano germinado húmedo se utiliza en la producción de malta.
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Casi no hay manera más fácil de conservar los alimentos que deshidratándolos. Utilizado durante miles de años para ayudar a que los alimentos duren sin refrigeración, el secado es una de las formas más rápidas y menos costosas de guardar su cosecha. También puede aligerar el peso de los alimentos elaborados para acampar y viajar con mochila, lo que le ahorrará la espalda y el bolsillo.
Esto se debe a que la deshidratación de los alimentos reduce su contenido de humedad a entre el 5 y el 20%. Dentro de ese rango, la bacteria que causa la descomposición de los alimentos no puede sobrevivir. Al eliminar la humedad de tus alimentos favoritos, también estás alargando su vida útil.
Hay varias maneras de deshidratar los alimentos, pero algunos métodos tienen más éxito que otros. Esto se debe a que las herramientas modernas han ayudado a mejorar la tasa de deshidratación, reduciendo la posibilidad de que sus alimentos se estropeen. Estos son los métodos más comunes que se utilizan hoy en día.
Es difícil pensar en una forma más antigua y sencilla de conservar los alimentos que el secado al sol. Desde hace unos 12.000 años, la gente ha cortado la fruta y la ha colocado en rejillas o líneas al sol. El secado al sol es muy eficaz en lugares con largos periodos de sol caliente. Los antiguos romanos comían habitualmente pasas e higos secos gracias a su clima mediterráneo. Pero cualquier lugar con una temperatura mínima de 86 F y una humedad relativa del 60% funcionará. Sólo recuerde que la fruta tarda varios días en secarse completamente. Colóquela sobre una malla -evitando cualquier cosa galvanizada- y cúbrala con una segunda malla para disuadir a las moscas y otros insectos.