10 consejos para una lactancia materna exitosa
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Si la madre se encuentra con su bebé en el hospital o en casa, el bebé corre el riesgo de transmisión a través de las secreciones respiratorias de la madre. La madre debe tomar precauciones especiales cuando alimente al bebé, extraiga la leche materna, practique el contacto piel con piel o realice cuidados en los que esté a menos de 1,5 metros del bebé. Estas precauciones especiales incluyen:Estas precauciones deben continuar hasta que la madre deje de ser considerada infecciosa y pueda ser
Precauciones especiales durante la lactanciaLa extracción de leche materna puede ser una opción para una madre que requiera ingreso hospitalario y sea necesaria la separación de su bebé.Apoyo a la relactanciaSi la madre se encuentra demasiado mal para amamantar o extraer leche materna durante algún tiempo, puede recibir apoyo para relactar una vez que se encuentre lo suficientemente bien. El apoyo está disponible en
Apéndice ATEl transporte de la leche materna a la unidad neonatal desde el domicilio debe ser realizado por una persona que no se aísle por ningún motivo. El proceso debe ser cuidadosamente descrito y planificado para cada madre y familia de forma individual.
Lactancia materna
Tanto si el parto tiene lugar en una cabaña de una aldea rural como en un hospital de una gran ciudad, dar el pecho a los recién nacidos en la primera hora tras el nacimiento les da la mejor oportunidad de sobrevivir, prosperar y desarrollar todo su potencial.
Pero no se puede esperar que las madres lo hagan solas. La lactancia materna temprana y exclusiva debe ser apoyada por los hospitales y centros de maternidad, el personal sanitario, los gobiernos y las familias. Cuando se trata de apoyar la lactancia materna desde la primera hora después del parto, he aquí lo que funciona y lo que no:
El contacto inmediato piel con piel ayuda a regular la temperatura corporal de los recién nacidos y los expone a las bacterias beneficiosas de la piel de su madre. Estas bacterias beneficiosas protegen a los bebés de las enfermedades infecciosas y ayudan a fortalecer su sistema inmunitario.
El contacto piel con piel inmediatamente después del nacimiento y hasta el final de la primera lactancia tiene también muchos otros beneficios. Se ha demostrado que aumenta las posibilidades de que los bebés sean amamantados, que prolonga la duración de la lactancia y que también mejora las tasas de lactancia materna exclusiva.
4 signos de buen apego en la lactancia materna
Si vas a dar el pecho, te animarán a hacerlo en la primera hora después del parto, si es posible. Tu matrona te ayudará. El contacto precoz piel con piel entre tú y tu bebé tras el parto también puede favorecer la lactancia. No dar el pecho Si decides no dar el pecho, las matronas te ayudarán a alimentar a tu bebé. Es importante que aprendas a preparar la leche de fórmula de forma segura y que observes las señales de alimentación de tu bebé. Recuerda que, aunque no tengas pensado dar el pecho, el contacto piel con piel poco después del parto será importante para ti y para tu bebé. Algunas mujeres se sienten decepcionadas y se preguntan qué ha pasado si no pueden o terminan de dar el pecho antes de lo que hubieran querido. Hay ayuda disponible si necesitas a alguien con quien hablar de tus sentimientos.
Si te alimentas con leche artificial, es importante que obtengas una fórmula adecuada para la edad de tu bebé. Los bebés de menos de 12 meses deben ser alimentados con leche de fórmula. Asegúrate de esterilizar todo el equipo utilizado para preparar la fórmula y alimentar a tu bebé. Es esencial que la fórmula se prepare y almacene exactamente como se indica en el envase.
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Busca señales tempranas de que está preparado para alimentarse. Las señales incluyen el movimiento de las manos hacia la boca, la succión de los puños y los dedos, y el chasquido de los labios. Las molestias y el llanto son señales posteriores. Cuanto antes empieces a darle de comer, menos tendrás que calmar a un bebé frenético.
Cuando el bebé deje de mamar, cierre la boca o se aleje de la tetina o el biberón, es posible que esté lleno o que simplemente se esté tomando un descanso. Prueba a hacer eructar al bebé o a esperar un minuto antes de volver a ofrecerle el pecho o el biberón.
Pregunta al pediatra por los suplementos de vitamina D para el bebé, sobre todo si lo estás amamantando. Es posible que la leche materna no aporte suficiente vitamina D, que ayuda al bebé a absorber el calcio y el fósforo, nutrientes necesarios para tener unos huesos fuertes.
El recién nacido no tiene por qué comer la misma cantidad todos los días. Durante los periodos de crecimiento -a menudo a las dos o tres semanas del nacimiento-, el recién nacido puede comer más en cada toma o querer que le den de comer más a menudo. Responde a las primeras señales de hambre, en lugar de vigilar estrictamente el reloj.